BODEGA

Gramona es una de las bodegas con más renombre en el mundo del cava y poseedora de una larga tradición que se remonta a 1850. Localizada en Sant Sadurní d´Anoia, sus elaboraciones consiguen expresar toda la elegancia e identidad de un terruño marcadamente mediterráneo y definirse por la excelencia de las largas crianzas en botella, el denominador común para los más grandes espumosos del mundo. Gramona goza de una gran reputación también por sus vinos tranquilos, especialmente blancos: vinos de gran personalidad y valor como sus Gessamí o Mas Escorpí, su nueva gama de xarel·los, sus vinos de aguja Moustillant y de un modo muy particular sus exquisitos y vanguardistas Vi de Glass, dos vinos dulces creados a imagen de los famosos Eiseweine alemanes. Los orígenes de la bodega se encuentran en el seno de la familia Batlle, una saga de viticultores y bodegueros que durante años elaboraron vinos en la bodega del mismo nombre y que supo aprovechar la creciente demanda de vinos por parte de Francia durante la plaga de la filoxera para hacerse un primer nombre en el mercado. Con los años, consolidaron su trayectoria como elaboradores de espumosos, siguiendo los pasos de la familia Raventós (Codorniu), y su trabajo se profesionalizó con conocimientos de enología que todavía hoy siguen añadiendo un valor diferenciado a esta casa, con proyectos de investigación y desarrollo y la creación de productos innovadores y rompedores. El apellido Gramona se integró en la familia en 1913 con el matrimonio de los dos únicos hijos de estas dos familias, Pilar Batlle y Bartolomeu Gramona, y en la década de 1940 se estableció como marca definitiva, conservando no obstante el apellido Batlle para uno de sus cavas más emblemáticos y mejores: Celler Batlle. Con la unión de las dos familias, nuevas parcelas pasaron a complementar las propiedades que la casa ya tenía entonces y entre las que se contaba uno de los viñedos más antiguos de la comarca, la finca La Plana, la tierra de la que nacen sus cavas más il·lustres, Celler Batlle, III Lustros y la gama Enoteca. Gramona cuenta hoy con más de 150 hectáreas propias y/o controladas entre las que se encuentran, además de La Plana, otras parcelas de gran valor: Mas Escorpí, El Serralet, Font Jui y La Solana. En ellas trabajan, desde los preceptos de la agrología, disciplina que recoge los principios de la agricultura ecológica, biológica y biodinámica, las variedades blancas xarel·lo, macabeo y chardonnay, principalmente, y la tinta pinot noir. En la actualidad es la quinta generación, Jaume y Xavier Gramona, quien dirige la bodega sumando a la larga tradición familiar una sólida preparación enológica y empresarial (respectivamente). Junto a ellos, un equipo de más de 50 personas, entre agricultores, biólogos, agrónomos, enólogos, sumilleres y otros trabajadores se encarga de consolidar día tras días el legado heredado; y lo hacen en una nueva bodega, construida entre viñedos, dotada de las más moderna tecnología e inaugurada en el 2001, la cual es todo un ejemplo de sostenibilidad por su arquitectura bioclimática y su integración paisajística.